Una trajinera paisa

“Hoy estaré con ustedes, mi nombre es Roberto Flórez”. Así empezó la tarde con don Robert, como decidí llamarlo.

Un hombre como otros de su raza mexicana; estatura promedio para el país, moreno, cabello oscuro, ojos pequeños y rasgados, como si se tratara de un oriental. Comienza entre risas con la Historia del lugar; al tiempo escucha silencioso las letras de las canciones seleccionadas por un grupo de güeros y güeras paisas. Esas canciones que para los paisas siempre son las mismas eran las tonalidades que le parecían divertidas a don Robert, hoy no desde una canoa en Colombia sino desde una trajinera en el canal de Xochimilco-México.

Sin hijos y con 28 años de edad todos los días hace dos viajes en la trajinera con cupo para 20 personas. La canoa no le pertenece, él dice que solo pertenece a alguien por herencia familiar; “esas personas que vienen de otra delegación construyen una casa grande de esas de madera y compran una de las que yo manejo” decía él. Al preguntarle; ¿le gusta su trabajo? El brillo en sus ojos responde por él, denotando un sí rotundo. Don Robert, ¿gana buen dinero? Pues… me da para vivir y lo que me gusta es esto, lo que hago.

Así es él, un hombre a quien le apasiona su trabajo sin importar aquellos turistas que ni su nombre preguntan. Sin importar las pocas cordialidades de algunos turistas este hombre aprende varias palabras en diferentes idiomas desde inglés hasta japonés. Gracias a estos ha aprendido de diferentes culturas y logra cambiar día a día un panorama desalentador para estos trabajadores.

El peculiar canal de Xochimilco fue el escenario de fotos, risas y conversaciones con don Robert.

Según el portal LaJornada, en estos momentos este hombre hace parte del peor salario mínimo de Latino américa, exceptuando la situación actual del país vecino a Colombia por su lado nororiente, sin embargo él demuestra que eso no empobrece su alma, por el contrario; engrandece desde su labor a su país.

Don Robert, un mexicano bacaniado como lo llamarían los paisas hoy mostró a México desde lo más profundo de su gente.